En principio he de indicar que la adaptación a la moto fué casi inmediata. Hay que destacar que no tiene maneta izqierda, cambio no existe y esto hace fácil la conducción como si de un escuter se tratara pero no. La Zero nos deja claro que es una moto y se conduce y comporta como tal. En otras motos autommáticas que hemos probado el ruido del motos nos invita a buscar un cambio de marcha que no existe (Ver la prueba de la VFR automática), Pero aquí no hay ruido de motor. Apenas un leve zumbido… y el cambio no es automático… simplemente no existe.

Disponemos de tres reglajes:

Eco: con una limitación del rendimiento que busca asegurar una mejor autonomía. Funciona bien, sin llegar a molestar en el disfrute normal de la moto en el uso diario…

Sport: en el que la respuesta de la moto es mas contundente y permite llegar a su velocidad máxima. Es la configuració ideal para disfrutar de las posibilidades de la parte ciclo de la moto…

Custom: que es la opción configurable a gusto del propietario mediante una app en el propio teléfono.

El cambio entre las diferentes opciones sólo se puede realizar con el vehículo parado.

La moto se muestra muy ágil. Es sorprendentemente ligera y de tacto agradable. La aceleración no tiene nada que ver con una 125cc, que es la categoría en la que se ha homologado… Su par supera al de una 250, se parece mas al de una 400.