Antes de subirnos tenemos que reflexionar sobre lo que tenemos delante: NO es una moto aunque nos dé esa sensación debido a la posición, manillar, mandos… TAMPOCO es un coche aunque lo parezca por tener dos ruedas delante, muy a la vista y porque no es necesario mantener ningún tipo de equilibrio. NO es un quad, aunque quizá sea a lo que mas se parece, pero el Spyder sólo tiene TRES ruedas y su motor Rotax bicilíndrico en V de 998 c.c. nos «derrocha» algo mas de cien caballos, cosa de la que ningún quad puede presumir. Entonces ¿Qué es esto? Pues, sea lo que sea, hay que tener cuidado con él, sobre todo al principio. Yo me hice un pequeño «recto» buscando una inclinación de «moto» que, por supuesto, no existe… hay que girar el manillar. La dirección es extremadamente sensible (directa, sin desmultiplicación), el motor tiene sobrada potencia, aunque la electrónica esté de nuestro lado con ABS, controles de trayectoria, etc. En resumen, hay que acoplarse y adaptarse a una nueva forma de conducir.